Orreaga Ibarra

N-020

  • Archivo: N-020
  • Fragmento: A02
  • Duración: 00:05:20 - 00:19:25
  • Temas: América , oficios: pastoreo
  • Sumario: Otras cuadrillas se iban a América, como él. Iban con contratos de tres años. Tenían dos mil ovejas a su cargo. Se movían sin parar a donde había pasto. El amo les llevaba la comida, pero ellos se tenían que limpiar la ropa, hacer la comida y lo peor, el pan. El amo les llevaba harina y levadura pero el pan lo tenían que hacer ellos. A veces tenían mucho tiempo, pero otras, cuando las ovejas estaban pariendo, no tenían tiempo para nada. Tenían que despertarse antes que las ovejas, para que no estuvieran ya todas desperdigadas. Las que controlaban eran las ovejas negras. No podían contar todas, pero ver las negras era más fácil. Cuando faltaba alguna de esas le decían al amo que faltaba alguna oveja. Entonces el amo bajaba y alquilaba una avioneta y en seguida encontraba las ovejas perdidas. Cuando las ovejas de un amo se mezclaban con las de otro, éste no le decía nada al primer dueño. Pero como las ovejas tenían una marca en la espalda, desde la avioneta se veían. A veces se juntaban con otros pastores. Había muchos griegos en el pastoreo. Aquellos aprendían inglés a la fuerza. Pero la mayoría de amos sabían algo de castellano y ellos no tenían esa urgencia de aprender el inglés. Al acabar sus contrato pidieron los papeles para quedarse allí. Pero una mañana el encargado llegó diciendo que tenían que estar en Madrid en dos días. Volvieron al pueblo, se arreglaron un poco y a la mañana siguiente fueon a Madrid en avión. Entonces estando en el monte, se ganaban unas quince mil pesetas al mes. Como no había donde gastarlo, ahorraban. Mandaban el dinero a casa dos veces al año.