Satrustegi

SM-007b

  • Archivo: SM-007b
  • Fragmento: A07
  • Duración: 00:17:40 - 00:24:45
  • Temas: anécdota , brujería
  • Sumario: Un niño se puso enfermo y ningún médico sabía curarle. A la madre le dijeron que fuera a Pau, que allí había un médico muy bueno. Cuando aquél vió al niño les dijo que él no le podía curar, que lo tenía que hacer la persona que se lo había hecho. Pero ellos no sabían quién había sido. Entonces el médico les dijo que se fijaran a qué misa iba más gente y entonces echaran una alubia de siete guisantes al agua bendita. La persona que le haya hecho el mal empezará a trabajar duro y no saldrá de la iglesia hasta que haya hecho tres cosas tres veces. Así lo hicieron y una mujer hizo lo que el médico había dicho. Al salir de la iglesia aquella mujer le preguntó a la madre por el niño y al decirle ésta que estaba mal ella le dijo que se curaría. Poco a poco el niño se curó. Pero después de un año se le antojó que tenía que hacer lo mismo y lo hizo. El mismo médico le dijo que de hacerlo de nuevo, que le tirara una soga en forma de lazo y la ahorcara. Así lo hizo la mujer y cuando la tuvo atada con la soga le dijo que curara a su hijo s no quería que la ahorcara allí mismo. Asustada le dijo que sí, pero se lo contó al cura. Y éste, hizo que la madre del niño pidiera perdón a la bruja. A la madre le entró cólera y estuvo muy mal. Le parecía que había hecho el peor de los pecados por curar a su hijo. Al final la madre de aquél niño se lo contó al cura y éste le dijo que aquella mujer estaba en el infierno. Y la mujer que no, que estaba viva. Y así era, pero aquella misma tarde murió, el día de San Sebastián. Había siete curas en la iglesia y el hijo de la bruja pidió uno porque su madre se moría, no fue nadie.